sábado, 10 de abril de 2010




Todo en una inmensa oscuridad y de pronto... imágenes nebulosamente difusas comienzan a danzar entre los ojos enfermos que posados en la nada están.
Y... ¿Donde estoy?. Un zumbido invade mi cerebro, pasando por cada recoveco, chocando pared contra pared, aumentando el eco vacio del extraño vaivén que aun no logro decifrar.
Calando en mis carnes, en las terminaciones nerviosas, haciendo chispas por dentro, calando en mi oido y el zumbido permanece como el latir de un corazón.
Siento el peso invasor sobre mis parpados y sin embargo, estoy en una guerra para abrirlos. Estaba oscuro, era invierno y sin embargo todo era color fuego... ¿Estaré en el infierno?... Sicociandome comienzo a sentir el azufre, pero en realidad nada hay, mas que sabanas que me rodean, mi cama y yo postrada sobre ella, inmovilizada, como si estuviera anclada.
Parece ser mi pieza, parece ser mis sabanas, mis fluidos y mi cama, aunque sinceramente nunca rocé aquella fibra, solo levitaba entre la gravedad de las sombras que proyectan mi ventana a la muralla... Es como una extraña enfermedad.
Los humos verdes hacen efecto haciendo erizar mi piel... y reconsidero la "extraña enfermedad", es como estar muriendo, pero sin morir y aun así sintiendo la muerte susurrar tras mi oído, sentir su aliento y riéndose de mi.
Quien te envió a perderte entre las calles, copas y pisadas ajenas, quien te manda que como felino rondes la noche de luna llena, de techo en techo, de casa en casa, de puerto en puerto.-
Es como nadar en vomito, vomito ajeno, vomito nuestro pero aun así con la extraña y desagradable sensación de la vizcocidad.-
Es como el juego de luces en la carretera tambaleante y de pronto... PAFT!... completa oscuridad, el pulso acelerado, los ojos desorbitados y yo con el orgasmo máximo de sentir que la vida se me va, manteniéndose entre los filosos laberintos sin meta ni puerta de salida, el constante sufrimiento de no poder estabilizar este cuerpo enfermo en el infierno. Kamikaze... Hey cariño, ¿anoche que hicimos?

La copa de whiskey sigue derramada en mi alfombra y aun no ha dejado de llover... y a pesar de eso sigo con las quemaduras del verano anterior.

4 comentarios:

Sergio D. dijo...

MARV!!

"Una asquerosa habitacion, de un asqueroso barrio de una asquerosa ciudad"

el vomito de la mañana fria, del olvido selectivo, la vida se desgasta en whisley dicen, yo digo que el whikey se desgasta en la vida...

salud señorita.

Sergio D. dijo...

whiskey, quise decir ambas veces, pero el whiskey me lo impidio :p

Anónimo dijo...

Whiskey, lluvia, tu... quiero solo una cosa más :)

(K) ;D

[saиgяecoиleche] dijo...

me agradó el texto.
interesante blog, saludos.

 Escribir para vomitar vomitar para eliminar eso que da vueltas por las tripas y la cabeza eso que me atormenta.