lunes, 21 de abril de 2008

Agujero.

Y ese indiscutible terror a lo humano, quizás ni siquiera es la carne lo que mas asco me da, ni aquellos nervios, sino que además de toda la fibra roja como aderezo, viene lo mas cerdo de su ser, para amargarlo, ponerlo añejo y menos digerible a mi paladar.
Y bueno, bueno... no solo a mi paladar, si no al de varios mas - tampoco tan exquisita para solo regodear por algo que tenga que ver con "mi ser" -... está claro que me perturba, error tras error, basura tras basura.
Me dan ganas de envenenar cada cultivo de humanidad y tirarlo tan lejos como fuera posible, asi como ellos suelen tirar todo lo bueno que suelen tener.
Es hora de la fiesta honey y casualmente decidiste perderte para entrar en el agujero de la vida.

Quek

El agua de mi vaso comenzó a sobre salir como pileta de la Anibal Pinto, llena de mierda de paloma, escupos y quizás cuantas orinadas nocturna de ebrios.
Hasta aquí llegué - me dije fuerte dentro de mi mente - me compraré un boleto directo a "la conchetumadre" y lo tomaré sin pensar.
Tomé mi chaqueta roñosa y un chicle viejo que seguramente se fue varias veces en los lavados del pantalón que tenía puesto.
Busquemosle el sabor Real a este asunto, al sentido de todo esto.
Me aburre ver lo mismo, ver el mismo vaso viejo sobrepasándose o nunca llenándose.
De buscar algún sediento o algún buen mesero.

Buenas tarde... disculpe-perdón, adelante, perdón, disculpe, con cuidado, no ataque - NO, NO, NO.

Señora, usted sabe donde está la puerta o... ¿acaso además de imbécil es una ciega de mierda?
Me paré y me fui.


 Escribir para vomitar vomitar para eliminar eso que da vueltas por las tripas y la cabeza eso que me atormenta.