martes, 30 de marzo de 2010




El miedo era inminente, por alguna extraña razón lo sabiamos pero nadie se atrevio a decir ninguna sola mínima palabra, solo nos resumimos al estado pseudo mas sincero en el que estas mentes pueden estar alrededor de alguna mesa y un buen fuego.
Las escenas comienzan a cortarse, cuadro por cuadro ¿Acaso hay un ente externo que maneja toda esta materia gris? ¡Es un maldito sueño! ¡una deliciosa pesadilla! Una deliciosa pesadilla entre pies movedizos, entre vasos alzados, muecas martilladas y el magnifico cilindro entre los dedos asperos. BANG BANG BANG! ... El silencio se come las risas y los sesos vuelan en verde quedando estrellados en los ojos vacios del otro.
BANG! y mi garganta se prepara para hervir en fuegos azules.
BANG! y mi cabeza se aleja de mi cuerpo. Átenme al piso que me elevo.
El perfecto suicidio y la descomposición de la carne para llegar al templo de los dioses y ser recibido entre gemidos de la voces que provienen de los negros cabellos que cuentan la historia que se hace presente. El perfecto suicido colectivo aceptado entre la conexión de las lenguas que bailan en licor.
Y es una maldita pesadilla, una maldita dulce pesadilla donde nos encontramos mas inmundamente humanos, donde las miradas tocan las entrañas del alma, mis terminaciones nerviosas gozan el orgasmo de oír tu nombre y qué mejor que un Salud. - ¿ Otro copetito ? - ¿Pesadilla?... ¡Maldita Resaca!.

1 comentario:

Sergio D. dijo...

bang, bang, bang

como una ruleta rusa donde todos ganan?

como en la pintura, cada sueño es una caja de sorpresas... la vida incluida.

Que si me pregunta, se define como una maldita resaca.

 Escribir para vomitar vomitar para eliminar eso que da vueltas por las tripas y la cabeza eso que me atormenta.