lunes, 7 de septiembre de 2009

Devuelvelo




Y todo era dulce como el aroma del verano que recien empieza, como esos días de Noviembre soleados que te invitan e incitan a salir/entrar de tu/nuestro del cascarón.
Como ese dulce aroma a chocolate en piel morena y a moras en el cabello largo.
La brisa marina aumento la fragilidad de mi olfato ayudándome así a enredarme en las curvas de su cuello.
Siempre estaba pensando acerca de ellos. De apoco su corazón ardía de ira con efervescente deseo.
Dimos vueltas entre la arena y el mar hacia la oscuridad , siempre creciendo desde lo profundo , probando del trago amargo del que siempre me diste obligadamente, tu sabes... siempre fui dulce.

La tierra estaba ardiendo de fuego conjunta de esa lavaza que solo deja residuos de basura sobre la costa, es como un mal cuento de terror.
Siempre pensaste que esto sucedería y es que aún así fue como un juego mal planeado.

KABOM!

La bomba exploto y te diste cuenta que podía devolverlo todo.

- Te espié , te mentí , te hice promesas que no podía cumplir.-

Y así seguias caminando como si nada, al parecer tu conciencia era muy limpia y por lo mismo me hacias dudar de mis inesperadas investigaciones cubiertas de celos que ni yo sabia de donde provenian. Mis manos se hinchaban, mi entrepierna a rato daba gritos de desesperanza y mi pecho se descascaraba poco a poco.
Eran escenas que siempre guardé para mi, porque en parte siempre supe lo que hacias. Pero nefastamente, nunca convencida de mi tercer ojo y buena intuicion.

Tus pasos eran firmes y a medida que avanzabamos de ves en cuando giraba hacia atrás para ver tus pisadas sobre la arena mojada.
El sol jugaba con el perfil de tu rostro, de apoco me iba sumergiendo en la silueta que se formaba de tu nariz... Y en ese momento pensé que lo tenia todo , que era dueña del mundo.

Aveces no entendía el por qué de tus palabras, simplemente decías cosas que en ese momento no podía comprender.
Oh pequeña niña ilusa... Y cuanto lo era.
Siempre decias que era una pequeña niña, de hecho lo era , pero yo siempre jugué el papel contrario y aunque siempre pensaste tener el control sobre todo, nunca te diste cuenta que a pesar de la "buena vida y la buenas mentiras" tu mismo tendiste la cuerda para ponerla sobre tu cuello.
Y cuan equivocado estabas. Y qué tan equivocada estaba yo. -

No se cuando tiempo estuve mirando tu sonrisa, siempre la escuchaba crecer, crecer y crecer, simplemente me derretia, mas aún con la textura rasposa de tus manos fuerte de hombre.
Y así fue una eternidad , hasta que ese sol se difuminaba en el horizonte.
Qué fria es tu ciudad - Siempre lo decías en las mañanas que inspiraban nuevas aventuras de las cuales yo siempre estaba sedienta.

Hey sol , cariño... Buenas tardes - Y usted que quiere de mi ?
Me empujaste hasta el limite... ¿Tratabas de ver si me rompería?.
Devuelvelo.

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 Escribir para vomitar vomitar para eliminar eso que da vueltas por las tripas y la cabeza eso que me atormenta.