Wasting

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Y así pasaba mis días , en una búsqueda desesperada e interminable en la imagen evocada del fantasma que nunca llegó al lugar del destino.
La luna jugaba con mi ventana formando azules sombras onduladas proyectándose en mis paredes de manera tenue en la oscuridad de la noche , mientras el aroma de tu piel se paseaba con seguridad por los pasillo de mi casa , llegando directamente a mi habitación, para así y como siempre terminar en la caricia desperdiciada, en la caricia de nuestra propia autodestrucción, en el llanto inútil, en las lágrimas cristalizadas en el tiempo, donde no estaba asegurado el abrazo cálido ni los besos que derretían mi alma que ingenuamente pretendían seguir con el eterno resplandor del sueño que se había transformado en una pesadilla.
Mientras mi cuerpo ya cansado se refugiaba en el calor de las sabanas vacías tu nocturna sombra ondulada se paseaba por mi habitación he innumerables veces se sentaba en la esquina de cama. Cálidas eran las noches donde 4 veces gritaba tu nombre en medio de la oscuridad , esperando a la figura del héroe , refugiado en el intento de buen hombre , oculto con la verdad del engañador. El niño jugaba a ser hombre , el niño jugaba con el disfraz de cordero, el niño jugaba a ser príncipe pero su caballo se desvió del camino cayendo directamente al precipicio. Y es como dicen las malas lenguas , que la peor parte de ser fumador es cuando se acaba el cigarro, acá la peor parte era ver tu figura esfumándose y desvaneciéndose en medio de la nada , con un camino supuestamente firme donde la mala hierba y el aroma a putrefacción carcomían lentamente.
Y yo sé que en aquellas noches tu cabeza se veía irremediablemente bombardeada por el sonido desgarrador de mis gritos, donde innumerables veces como estigmas aparecían rasguños en tu espalda y en tu pecho que sangraban de cuando en vez como la herida mas hermosa, recordándote un poco el lugar de donde provenías con mis inciertos pasos que transitaban en tu razón, guardando el tierno recuerdo de nuestras almas en suaves telas de seda que se veían atacadas y frágiles gracias a la marea del tiempo.
En tus ojos vi el fuego que con la ayuda de tus negros cabellos ocultó de buena manera el peligro de los años perdidos. Y gracias al hambre de tus ojos solía quemarme en mi propio infierno , de esos pecados que sólo tú y yo conocíamos, de esos pecados en que nos fundíamos en un beso amargo y lánguido. Y gracias al fuego de tus ojos quedé ciega queriendo viajar hacia ti , pero ya se que ese fuego , no es para mi.
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