martes, 1 de abril de 2014

Vueltas y vueltas en mi cabeza, la cama y la noche eterna, el pulso acelerado no me deja dormir, su bombeo no me tranquiliza y no me da paz.
Intento desconectarme de mi ser, pero la pregunta vuelve insostenibles veces hacia mi:
¿Qué hice mal?... se lo di todo... qué hice mal.
No puedo comprender, en realidad si, pero no puedo asimilar como la vida cambia tanto de un segundo a otro, como la vida me va transformando por pequeñas decisiones que casi yo nunca tomo.
No puedo asimilarlo aún... hace un par de horas yo lo era todo, hace un par de días, lo éramos todo.
Ahora nuevamente, la misma historia se repite.
Ahora... nuevamente sigo pensando qué haré con tanto amor que guardo y a donde lo reciclaré.
Ahora... nuevamente pienso qué tengo de malo para que la gente no pueda amarme con tranquilidad.
Ahora... nuevamente me pregunto qué es lo que quieren de mi que yo no estoy brindando, qué era lo que querías que ahora ya no eres feliz.
Ahora... nuevamente he perdido la esencia de mi, por sentirme tan poca cosa, no rellenando la vida de nadie, para nadie.
He vuelto a ser nadie.
He vuelto a ser yo.
... no quería.

No hay comentarios:

 Escribir para vomitar vomitar para eliminar eso que da vueltas por las tripas y la cabeza eso que me atormenta.