Bienvenidos al Autobus mágico. Reserven sus mejores asientos y preparen sus nalgas, garras y ojos que el maravilloso viaje recién comienza.
No hay devolución de ticket y tampoco nos hacemos responsables de aquellos pasajeros especiales que nos vomitan sobre los pantalones. Al final del pasillo se aceptan sus donaciones. ¡BURN!.
1 comentario:
Ojalá que el autobús pare en el Arica, porque nos quedo deviendo una
;D
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