Por aquí y por allá, veía papelitos volar, recortados, en trocitos, arrancados con rabia, amarillos y desteñidos. Un cielo de colores pero aún así frío. Quizás cuantos seres destriparon un papelito de su cascara y lo tiraron sin pensar demasiado.
Hoy fue un día de esos... y casualmente tenía tu nombre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario